Trabajo híbrido y cultura de empresa: el reto de unir equipos dispersos
Gestión de personas
El trabajo híbrido se ha consolidado en España como el modelo de trabajo preferido por trabajadores y trabajadoras.
Según un estudio de Randstad (2025), el 26% de los profesionales españoles quiere mantener al menos tres días de teletrabajo a la semana, y esto ha supuesto un cambio radical en la forma de entender y gestionar la cultura de empresa.
La cultura de empresa, un bien común
El mayor riesgo del trabajo híbrido es la pérdida de la cultura de empresa. Cuando cada persona trabaja desde un lugar distinto, es fácil que la comunicación informal, aquella que alimenta la confianza y la creatividad, se diluya. Para evitarlo, es necesario que la cultura sea compartida y vivida en todos los entornos.
Para mantener viva esta cultura compartida, es importante apostar por:
Liderazgos cercanos y empáticos, que hagan sentir a todo el mundo parte del proyecto, esté donde esté.
Comunicación transparente y constante, para mantener la información fluida.
Valores corporativos que se reflejen en las dinámicas del día a día, no solo en carteles o presentaciones.
Los equipos híbridos también deben sentir que trabajan juntos, aunque estén físicamente separados.
La oficina: de lugar de trabajo a espacio de experiencia
Cuando una parte del equipo trabaja desde casa y otra desde la oficina, el riesgo de desconexión aumenta. Por eso, cada vez más empresas convierten sus oficinas en espacios de encuentro, aprendizaje y convivencia, con zonas abiertas, áreas de descanso, salas polivalentes o espacios para formaciones y eventos.
En el nuevo modelo híbrido, la oficina ya no es solo un lugar para trabajar, sino un espacio que invita a coincidir, intercambiar ideas y fomentar la colaboración. Así, la presencialidad no se vive como una obligación, sino como una oportunidad para reconectar y reforzar el propósito común.
La clave es conectar, no controlar
El modelo híbrido es una nueva forma de entender el trabajo, basada en la confianza, la flexibilidad y la conexión humana.
El reto para las empresas es garantizar que las personas se sientan conectadas con su equipo, su trabajo y su cultura, tanto si trabajan desde casa como desde una oficina. Porque el futuro del trabajo no es solo digital ni presencial, es relacional.



