La necesidad de la desconexión digital

¿Qué es la desconexión digital?

Vivimos en una sociedad en constante movimiento y cambio, donde la tecnología ha impactado de manera exponencial. La sociedad cada vez se está enfocando más en la digitalización, la incursión de la IA con el objetivo de integrarla en nuestras vidas. Una herramienta muy útil, pero ¿a qué precio? El bombardeo de información es constante y nos obliga a ser conscientes en todo momento de lo que está pasando a nuestro alrededor. Esta globalización permite saber información al instante, pero a la vez conlleva problemas de la falta de control o gestión de la información que recibimos, lo cual puede derivar en síndromes como el FOMO, de las siglas en inglés "fear of missing out", es decir, "miedo a perderse algo".

En cuanto al terreno laboral, en los últimos años sobre todo, y debido a las implementaciones por parte de las empresas del teletrabajo y la flexibilidad horaria, la línea de la correcta gestión se ha ido difuminando. Al disponer de acceso desde casa, es más complejo definir y mantener un horario exacto. Por un lado, el volumen de trabajo es constante y siempre requiere una comunicación fluida. Por otro lado, el espacio personal y de trabajo confluyen, y es necesario una compartimentación por parte del trabajador para definir una correcta área de trabajo y descanso oportuno. Sobre todo en sectores donde en parte de la jornada puede haber picos de trabajo, como es el caso de Consultorías o Asesorías.

¿Cómo se aplica la ley de desconexión digital en España?

España es uno de los pocos países europeos que reconoce el derecho a la desconexión digital. Lo hace en el artículo 88 de la Ley orgánica 3/2018, de protección de datos personales y garantía de los derechos digitales. Esta ley establece lo siguiente: “los trabajadores tendrán derecho a la desconexión digital con el fin de garantizar, fuera del tiempo de trabajo legalmente o convencionalmente establecido, el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar”.

Como trabajadores se tiene acceso a las diferentes herramientas que se utilizan en el trabajo, como correo o plataformas, desde diferentes dispositivos y que facilitan el contacto en todo momento. Uno de los motivos es que tenemos muy integrada esta inmediatez, y por eso cuesta aceptar que, más allá de la pantalla, hay muchas casuísticas diferentes.

¿Qué beneficios tiene para el trabajador la desconexión digital?

• Bienestar y salud mental: Terminar la jornada laboral a tiempo nos permite desconectar, reducir el estrés y recargar energías. Esto es esencial para prevenir el agotamiento y mantener una buena salud mental.
• Mejorar la productividad: Al saber que tenemos un tiempo límite, tendemos a gestionar mejor nuestras tareas y priorizar lo que es importante. Salir a tiempo nos obliga a trabajar más eficientemente durante las horas de oficina, sobre todo con un buen control horario.
• Creatividad e innovación: El tiempo libre fuera del trabajo permite que nuestra mente se relaje y explore nuevas ideas. Momentos de ocio y descanso a menudo inspiran soluciones creativas y perspectivas frescas que podemos aplicar en el trabajo.
• Relaciones personales: Dedicar tiempo a la familia, amigos y actividades personales fortalece nuestras relaciones y nos proporciona un apoyo emocional que se refleja positivamente en nuestro desempeño laboral.
• Cultura organizacional: Fomentar un ambiente donde salir a tiempo es la norma, muestra que la empresa valora y respeta el tiempo personal de los empleados. Esto mejora la moral del equipo y reduce la rotación de personal, creando un ambiente laboral más positivo y sostenible.

¿Qué acciones puede tomar la empresa?

• Prohibir a todo trabajador (incluidos directivos) el envío de comunicaciones o la realización de llamadas fuera del horario laboral.
• Establecer una política de dispositivos móviles apagados (corporativos) al finalizar la jornada laboral y en los períodos de descanso o de permisos.
• Desactivar las notificaciones de aplicaciones del trabajo fuera del horario laboral.
• Impartir cursos o charlas de concienciación sobre la importancia de la desconexión digital y el descanso a los trabajadores.
• Establecer como norma que las reuniones de trabajo solo se celebrarán durante la jornada laboral y nunca cercanas a la hora de finalizar la jornada.

Es por eso que, teniendo en cuenta estos elementos y una correcta gestión del tiempo, la desconexión digital beneficia tanto al trabajador como a la empresa. Una conexión constante no garantiza más productividad.