La reestructuración empresarial preventiva para evitar el concurso de acreedores
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Detectar a tiempo las señales de alerta financiera
Como ya se ha indicado en otros artículos, uno de los aspectos más importantes para evitar la liquidación de una empresa en un procedimiento concursal es poder detectar con la mayor antelación que la actividad se encontrará en dificultades financieras o incluso en situación de insolvencia.
Cuanto antes se identifique esta situación, más opciones habrá para aplicar medidas efectivas de reestructuración empresarial que eviten tener que pasar por el procedimiento concursal.
Para poder detectar esta situación, es necesario contar con herramientas de diagnóstico empresarial que evalúen su salud económica de forma constante y financiera, de forma realista, y puedan proyectar de la forma más precisa posible el futuro del negocio.
Hay que buscar señales de alerta preventiva, como pueden ser:
- Una caída sostenida de la facturación.
- Problemas de liquidez.
- Aumento del endeudamiento.
- Atracos con el pago de nuestros clientes.
Cómo actuar ante los primeros indicios de insolvencia
Una vez detectada alguna de estas alertas, es necesario evaluar su impacto real en el negocio y, si es necesario, llevar a cabo una reestructuración empresarial para evitar el deterioro de la situación.
Este plan de reestructuración puede abordarse desde múltiples facetas de la empresa:
- Reestructuración de la deuda, negociando con los bancos y acreedores las condiciones del endeudamiento para evitar que no se puedan pagar a su vencimiento.
- Reestructuración operativa o interna, analizando a fondo sus estados financieros, sus gastos estructurales y, en definitiva, reorganizando todo el negocio
- Entrada de capital externo, con la incorporación de inversores o incluso la participación de clientes o acreedores en la financiación.
Reestructuración dentro o fuera del procedimiento concursal
La reestructuración puede abordarse dentro y fuera del procedimiento concursal.
Si la situación financiera negativa se detecta con suficiente antelación, será posible negociar con los acreedores y tomar las medidas adecuadas antes de que sea obligatorio solicitar el concurso de acreedores.
Si la situación obliga ya a llevar a cabo esta solicitud, la ley permite solicitar un procedimiento judicial preconcursal, denominado “apertura de negociaciones con los acreedores”. Dentro de este procedimiento se crea un marco de negociación para evitar el concurso, que se rige por lo que dispone la Ley Concursal, con el fin de terminar alcanzando un plan de viabilidad o reestructuración que garantice de algún modo la continuidad del negocio.
La reestructuración empresarial preventiva es una herramienta clave para preservar la viabilidad de las empresas en momentos críticos.
Anticiparse, analizar y actuar a tiempo permiten evitar el concurso de acreedores y asegurar la continuidad de un proyecto empresarial sólido y sostenible.