Purines: el reto ambiental que no podemos ignorar
RAACPUR
Una realidad que nos afecta a todos
La ganadería intensiva, especialmente la porcina, ha crecido de manera notable en Cataluña y en muchas zonas de España. Con este crecimiento, también lo ha hecho la producción de purines, una mezcla de estiércol y orina que, si no se gestiona correctamente, puede convertirse en un problema ambiental de primer orden.
Los purines contienen nutrientes valiosos como nitrógeno y fósforo, muy útiles para fertilizar los campos. Pero cuando se aplican en exceso o sin el control adecuado, pueden contaminar las aguas subterráneas, generar emisiones de amoníaco y metano y degradar el suelo.
En Cataluña, la densidad ganadera supera a menudo la capacidad de las tierras disponibles para absorber estos nutrientes. Esto crea un desequilibrio que obliga a buscar soluciones alternativas: transportar los purines a otras zonas, aplicar tecnologías de tratamiento o apostar por su valorización como fertilizante orgánico. Sin una gestión eficiente, el riesgo ambiental y económico aumenta y la sostenibilidad del sector queda en duda.
Impactos ambientales de una gestión deficiente
Cuando la gestión de los purines no es la correcta, los efectos negativos sobre el medio ambiente y la salud pública pueden ser importantes. Estos son algunos de los impactos más destacados:
Contaminación por nitratos: El exceso de nitrógeno puede filtrarse a los acuíferos y comprometer la calidad del agua potable.
Emisiones a la atmósfera: La aplicación superficial genera gases como el amoníaco, que contribuyen a la lluvia ácida y a la formación de partículas finas.
Olor y molestias: Las emisiones odoríferas afectan directamente a la calidad de vida de las poblaciones cercanas.
Degradación del suelo: Un uso continuado y sin control puede alterar el equilibrio microbiológico del suelo y reducir su fertilidad.
Legislación cada vez más estricta
La preocupación por estos impactos ha llevado a las administraciones a reforzar el marco normativo. Las nuevas leyes buscan garantizar una gestión más eficiente y sostenible de los purines, promoviendo buenas prácticas dentro del sector:
Real Decreto 1051/2022: Establece criterios para una nutrición sostenible de los suelos. Prohíbe la aplicación con cañón y obliga a utilizar sistemas que reduzcan las emisiones.
Normativa catalana: En las zonas con mayor densidad ganadera, se han limitado las nuevas granjas. También se están desplegando planes de gestión de deyecciones y sistemas de trazabilidad.
Estas medidas no solo protegen el medio ambiente, sino que también aseguran la viabilidad a largo plazo del sector ganadero en un entorno cada vez más comprometido con la sostenibilidad.
Hacia una gestión responsable y eficiente
La gestión de los purines puede convertirse en una oportunidad si se aborda con criterios técnicos e innovadores. Las nuevas tecnologías permiten aprovechar su potencial y reducir sus impactos negativos. Con una gestión adecuada es posible:
Reducir emisiones y olores.
Optimizar su uso como fertilizante.
Cumplir la normativa vigente.
Mejorar la percepción social del sector.
Soluciones sostenibles que ya son una realidad
En Grup Carles Rural creemos que la sostenibilidad es una decisión estratégica y una apuesta por el futuro. Por ello hemos desarrollado RAACPUR, un sistema innovador que permite reducir significativamente la carga nitrogenada de los purines, optimizar su gestión y evitar la necesidad de ampliar tierras agrícolas para cumplir con la normativa.
Nuestro enfoque combina tecnología, eficiencia y respeto por el medio ambiente, facilitando el cumplimiento legal y reduciendo costes logísticos. Así, convertimos un reto en una oportunidad para el futuro del sector ganadero.
Gestionar bien los purines es cuidar el territorio, el sector y el futuro. En Grup Carles Rural trabajamos cada día para ofrecer soluciones sostenibles que se adapten a las necesidades de cada explotación.


