Los purines en Cataluña y Anoia

En julio de 2019 se aprobó el Decreto 153/2019 de gestión de la fertilización del suelo y de las deyecciones ganaderas. Este Decreto tiene por objetivo, entre otros, ordenar y dar respuesta a la problemática de los purines en Cataluña.

Es sabido que la relación entre la producción de nitrógeno procedente de la deyección ganadera y la contaminación del subsuelo y de los acuíferos tiene un equilibrio muy débil. También sabemos que si se buscan responsabilidades tanto a un lado como a otro, no se encontrarán causas claras, ya que hay zonas en Cataluña saturadas por nitrógeno y, en cambio, no hay presencia ganadera.

Por tanto, este Decreto tiene la vocación de ordenar el territorio en función de una carga nitrogenada específica y, a partir de ahí, poder utilizar la deyección ganadera como fertilizante con mayor o menor intensidad según la zona. Seguidamente intentaré subrayar aquellos aspectos que más ayuden a entender este Decreto.

Uno de los puntos importantes, es tener un control de la trazabilidad de las aplicaciones de las deyecciones ganaderas que se realizan en los cultivos y poder garantizar que no haya una duplicidad de terrenos receptores y, por tanto, sobresaturación por nitratos en el subsuelo. Este punto incluye un seguimiento con GPS, de acuerdo con un régimen de distancia establecido por la administración competente entre la granja donde se genera el purín y hasta el cultivo donde se aplica. Este GPS irá asociado al vehículo de transporte y transmitirá los datos a tiempo real a fin de asegurar que se aplican las dosis de nitrógeno necesarias para el cultivo y evitar la sobrefertilización.

En las zonas saturadas por nitratos, que hacen complicado el equilibrio entre la carga nitrogenada generada por las explotaciones ganaderas y el número de hectáreas disponibles para su aplicación como fertilizante, se propone la mejora en origen de las deyecciones ganaderas, mediante sistemas de tratamientos suficientemente eficientes como para reducir esta carga nitrogenada. Se potencia también la concentración del nutriente en la fracción sólida para disminuir la cantidad de agua a transportar y hacer así un producto atractivo para poder ser transportado a más larga distancia.

Anoia como comarca, a pesar de tener algunos municipios que ya están superando los valores de concentración de nitrógeno aceptable, somos deficitarios con carga nitrogenada de origen orgánico (animal) y, por tanto, este Decreto no nos afecta de una forma especial, pero sí debe servir para garantizar que las deyecciones que nos llegan procedentes de larga distancia se aplican también de forma correcta.

En definitiva, este Decreto tiene la intención de garantizar la correcta aplicación de las deyecciones ganaderas como fertilizante orgánico y que este hecho no vaya más en detrimento de la sostenibilidad medioambiental que esta problemática genera si se hace de forma no controlada.