Contrato temporal: todo lo que tienes que saber para evitar sanciones

¿Qué es un contrato temporal?

Un contrato temporal es un acuerdo entre la empresa y el trabajador con una duración determinada. En este caso, el tipo de jornada es indiferente, ya que un contrato temporal es válido tanto para jornada completa como para parcial, lo que sí que es imprescindible es especificar el motivo de la temporalidad en el contrato.

¿Qué diferencias hay entre un contrato temporal y un contrato indefinido?

La principal diferencia es el tiempo de duración, mientras que en un contrato indefinido no figura la finalización del acuerdo, en un contrato temporal sí.

Otra diferencia radica en la indemnización. Si tienes un contrato temporal y finaliza la relación laboral, la indemnización es de 12 días de salario por año trabajado, en cambio, con un contrato indefinido es de 20 días por año. Además, tampoco hay que dar el preaviso de 15 días para finalizar la relación contractual, siempre que el período haya sido inferior a un año y no esté especificado en el convenio.

¿Cuáles son los cambios sobre los contratos temporales con aprobación de la reforma laboral?

Con la aprobación de la reforma laboral y su entrada en vigor el 30 de marzo de 2022, hay una serie de cambios que afectan a la contratación temporal:

• Se elimina el contrato temporal de obra y servicio. Las empresas actualmente solo pueden contratar para cubrir circunstancias de la producción y para substituciones.
• En la redacción de contrato, ha de aparecer de manera explícita el motivo de la temporalidad, la circunstancia y la duración.
• El límite máximo de renovación es de 18 meses, siempre que esté justificado.

¿Qué tipos de contratos temporales hay?

Los contratos temporales están regulados por el artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores, y solo pueden ser utilizados en casos justificados.

Contrato por circunstancias de la producción: En caso de un aumento temporal de trabajo, como una campaña comercial o un exceso de pedidos. Su durada máxima es de 6 meses con prórroga de 12 según el tipo de convenio.

Contrato de interinidad: Para sustituir un trabajador con derecho a reserva de lugar (por baja médica, maternidad o excedencia). El contrato finaliza cuando vuelve al que se substituye o se cubre definitivamente la plaza.

Contrato de prácticas y de formación: Para las personas que acaban de finalizar los estudios o están en proceso de formación profesional. La durada de la relación contractual dependerá del tiempo de prácticas requerido y de la normativa.

¿Cuáles son las sanciones por incumplimiento de la normativa sobre contratos temporales?

Las empresas que incumplan la normativa sobre contratos temporales se enfrontarán a sanciones significativas.

• Grado mínimo: De 1.000 a 2.000 euros por trabajador.
• Grado medio: De 2.001 a 5.000 euros por trabajador.
• Grado máximo: De 5.001 a 10.000 euros por trabajador.

En muchos casos, las sanciones pueden ser detectadas de manera automática gracias a sistemas digitales que revisan datos laborales. Además de las sanciones, los contratos temporales tienen un mayor coste en relación con la cotización y la gestión laboral, lo que incrementa su impacto económico.

¿Cómo evitar las sanciones económicas por incumplir la normativa sobre contratos temporales?

En primer lugar, recomendamos revisar todos los contratos existentes en la empresa para garantizar que cumplan con los requisitos legales.

Además, en caso de que se requiera establecer una relación temporal con un trabajador, en la redacción del contrato se ha de justificar adecuadamente la temporalidad del contrato, especificando las causas de la temporalidad y documentándolas.

También recomendamos que se consideren alternativas a los contratos temporales, como los fijos discontinuos, que garantizan más estabilidad legal y económica.

Si tienes dudas sobre cómo gestionar un contrato temporal, tanto si eres empresa como trabajador, contacta con nosotros.