Ventilación Mecánica Controlada: Tu Aliado Invisible para un Ambiente Interior Saludable
IngenieríaVivimos en un mundo donde pasamos más del 90% de nuestro tiempo en espacios interiores. Según un estudio de la AIMC, pasamos unas 15 horas al día en nuestras viviendas, que representa el 62,3% de nuestro tiempo diario. Si sumamos las horas que pasamos en puestos de trabajo, medios de transporte y espacios de ocio cerrados, este porcentaje sube al 90%. Esto nos ha llevado a ser etiquetados como la "generación doméstica" (indoor generationen inglés), un título que refleja la tendencia creciente de pasar la mayor parte de nuestro tiempo en interiores, con una exposición limitada a la luz natural y al aire fresco.
Este cambio en nuestro estilo de vida tiene implicaciones de suma importancia para nuestra salud, puesto que el 77% de los españoles desconocen que el aire en el interior de sus hogares puede estar hasta 5 veces más contaminado que el aire exterior. Además, a veces no somos conscientes de cuántas actividades cotidianas generan contaminación en nuestros espacios interiores, como cocinar, limpiar, ducharnos, dormir o incluso tener mascotas y plantas. En última instancia, creamos un entorno artificial que, en ausencia de una ventilación adecuada, puede perjudicar nuestra salud.
De hecho, ya existe un término para denominar esto: "enfermedad ligada al edificio" y "síndrome del edificio enfermo". La Organización Mundial de la Salud define esta como el conjunto de molestias y enfermedades que un edificio causa a sus ocupantes, y su origen está en los materiales que componen el edificio o en su ambiente.
Es en este contexto que la Ventilación Mecánica Controlada (VMC) se convierte en un aliado esencial para combatir estos problemas. La VMC garantiza un flujo constante de aire fresco y elimina la humedad y los contaminantes, creando un entorno más saludable para sus ocupantes.
La VMC es un sistema de ventilación que utiliza ventiladores para controlar tanto el suministro de aire fresco como la extracción de aire viciado de un ambiente cerrado, como vuestro hogar u oficina. Esto garantiza un flujo constante de aire fresco, independientemente de las condiciones climáticas o las actividades en el interior.
Uno de los beneficios más notables de la VMC es su capacidad para mejorar la calidad del aire en el interior. Elimina contaminantes como el polvo, alérgenos, olores desagradables, Co2 y otros gases perjudiciales, y la humedad excesiva. Esto no solo crea un ambiente más cómodo y saludable, sino que también puede prevenir problemas de salud a largo plazo, como alergias y problemas respiratorios.
Es importante destacar que el ahorro energético, especialmente a través del intercambiador de calor, es un beneficio adicional que algunos sistemas de VMC ofrecen. El intercambiador de calor recupera el calor del aire viciado que se extrae y la transfiere al aire fresco que se introduce, lo cual resulta en un uso más eficiente de la energía. Aun así, no todos los sistemas de VMC incluyen esta característica, por lo cual es crucial seleccionar el adecuado según vuestras necesidades específicas.
Para aprovechar al máximo los beneficios de la VMC, es fundamental contar con instaladores profesionales. Evaluarán las particularidades de vuestro hogar u oficina y os ayudarán a seleccionar el sistema de VMC más adecuado. Además, se encargarán de la instalación y del mantenimiento regular para garantizar un funcionamiento óptimo a lo largo del tiempo.
En definitiva, invertir en una VMC es invertir en la salud y el bienestar, así como en la eficiencia energética del entorno interior.