Las ventajas fiscales del leasing inmobiliario en el impuesto sobre sociedades

Fiscalidad
ESCRITO POR Jordi Armengol i Valls
01 Jul, 2024 — 2 min
Las ventajas fiscales del leasing inmobiliario en el impuesto sobre sociedades

Cuando se trata de adquirir una nave industrial, una oficina o un local comercial, la mayoría de las empresas optan por solicitar un préstamo hipotecario. No obstante, el leasing inmobiliario está ganando popularidad como una alternativa de financiación que puede ser muy ventajosa para empresas y autónomos.

El leasing inmobiliario es una modalidad de financiación a mediano – largo plazo que facilita la adquisición de inmuebles mediante un contrato de arrendamiento financiero. En este contrato, el arrendador cede el uso del bien inmobiliario a cambio del pago de cuotas periódicas que incluyen intereses. Al final del término del contrato, después de haber abonado todas las cuotas, el arrendatario tiene la opción de comprar el inmueble.

Ventajas del leasing inmobiliario

En el impuesto sobre sociedades, las cuotas pagadas en concepto de leasing son deducibles. La parte correspondiente a los intereses se puede deducir completamente sin restricciones. Además, la parte destinada a la recuperación, el coste del leasing es deducible hasta el doble del coeficiente de amortización máximo permitido por el activo, y hasta el triple en el caso de empresas de reducida dimensión. Esto permite a las empresas reducir significativamente su carga fiscal anual.

Importancia de la duración del contrato

Para poder beneficiarte de las deducciones fiscales, el contrato de leasing inmobiliario ha de tener una durada mínima de diez años, a diferencia del leasing de otros activos que solo necesitan dos años. Si una empresa cancela el contrato antes de estos diez años, pierde la ventaja fiscal obtenida y debe retornar estas sumas con intereses de demora el año de la cancelación.

Repercusiones en caso de cancelación anticipada

Si la cancelación se produce después de los diez años, la empresa puede mantener las ventajas fiscales. Si la cancelación se produce dentro de los diez primeros años, se considera un incumplimiento del requisito de durada mínima, y la empresa debe retornar las ventajas fiscales aplicadas hasta ese momento junto a los intereses de demora.

Consideraciones sobre el valor del suelo

En el leasing inmobiliario, hay que diferenciar ente el valor del suelo y el de la construcción. El valor del suelo no es deducible porque no es un activo amortizable. Es importe que el contrato especifique claramente esta separación para poder hacer las deducciones correctas en la declaración el impuesto. Las cuotas correspondientes a la construcción sí que son deducibles dentro de los límites establecidos.

Consideraciones durante el período de carencia

En algunos contratos de leasing, se pueden establecer períodos de carencia en los cuales solo se paguen intereses, sin amortizar el principal. Durante estos períodos, no se puede deducir la recuperación del coste, hecho que afecta a la deducibilidad de los pagos en estos años y es importante para la planificación fiscal de la empresa.

El leasing inmobiliario ofrece ventajas fiscales significativas que pueden optimizar la cara tributaria en el impuesto sobre sociedades. Es crucial entender y planificar correctamente los términos del contrato y sus implicaciones para maximizar estos beneficios, y desde Grup Carles podemos asesorarte de la mejor manera. ¡Contacta con nuestro equipo fiscal!