El nuevo impuesto sobre los plásticos no reutilizables podrá encarecer, a partir de enero, muchos productos
Gestión sostenibleEl próximo 1 de enero de 2023 entrará en vigor el nuevo impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, regulado en la ley 7/2022 de 8 de abril de residuos y tierras contaminados para una economía circular.
El origen del impuesto viene dado en las directivas europeas que quieren grabar en los países en función de los consumos de los envases y/o embalajes de plástico no reutilizable, y en consonancia con estas directivas, los diferentes países de la UE están generando tasas que graban el consumo de estos productos. Como muestra, tenemos países como Inglaterra donde ya se está aplicando, o Italia donde está prevista la aplicación también a partir del 1 de enero de 2023.
El impuesto será de naturaleza indirecta y gravará todos los envases y embalajes de plásticos o productos semielaborados destinados a la producción de estos envases por los kilos de plástico no reutilizable que contengan. Este impuesto lo pagarán los fabricantes nacionales o empresas que compren los envases y/o embalajes de plástico no reciclado en el extranjero. Se aplicará un gravamen tipo fijo de 0,45 euros por kilo de plástico no reutilizable. Estarán exentas las empresas con compras de plástico no reciclable inferiores a 5 Kg al mes. Esta exención tan baja contrasta con la que tienen, por ejemplo, en Reino Unido, que es de 10 toneladas al año.
Se debe valorar también que este impuesto provocará un incremento de precios en cadena, desde el productor hasta el consumidor final, que es quien finalmente acabará soportando el coste. Se estima que muchos productos pueden sufrir unos incrementos de precios entre el 1% y el 5%. Las empresas tendrán que valorar el cambio a envases de plástico reciclable para evitar estar sujetos al impuesto ya toda la carga administrativa que se deriva.
Así pues, nos encontramos con un impuesto de gran alcance y de compleja aplicación, ya que en muchos casos será difícil poder obtener información de los proveedores extranjeros, especialmente de los no comunitarios, ni tampoco certificar el origen del plástico. Deberemos estar atentos a las informaciones que puedan salir en los próximos días antes de la entrada en funcionamiento del impuesto.