Digitalización y sostenibilidad

Tras dos años de crisis sanitaria y ante la flagrante necesidad de recuperación económica, los expertos coinciden en que la fórmula digitalización y sostenibilidad es la mejor para esa recuperación. Así pues, se nos ofrece la oportunidad de crear una nueva economía que ponga en el centro la innovación y el respeto por el medio ambiente.

¿Qué es la digitalización?

La digitalización, factor clave de este binomio, se ha convertido en un proceso esencial por el cual han de pasar los negocios si quieren mantener su competitividad. Saber como se pueden incorporar las nuevas tecnologías es clave para garantizar la supervivencia y el crecimiento empresarial. Y es que una verdadera transformación digital va más allá de hacer inversiones esporádicas en soportes digitales, y de crear una página web o renovarla.

Una transformación digital de verdad implica una renovación profunda de la cultura corporativa, de la misma manera que el compromiso sostenible ha de demostrarse con proyectos sólidos, con contenido y credibilidad, huyendo de acciones pseudo-sostenibles que no llevan a ningún lado y restan competitividad. La digitalización, pues, no es un medio, si no una aliada en este reto y es que la revolución sostenible necesita de la digital y viceversa.

La digitalización y los nuevos modelos de negocio

Este reto al que se enfrentan las empresas para transformar su tejido productivo hace necesaria la cooperación de todos los agentes económicos y sociales, movilizar la inversión sostenible y desarrollar nuevas tecnologías y herramientas de digitalización. Para que esto sea posible, los estados han de invertir en sostenibilidad, ya que es la carrera para la sostenibilidad y la digitalización la que determinará nuestra capacidad competitiva y nuestro bienestar.

En los últimos años, y sobre todo después de la pandemia de la Covid-19, nadie puede obviar que el mundo ha cambiado y que lo está haciendo a una velocidad de vértigo. La digitalización es, pues, un imperativo, un factor clave para afrontar el camino hacia una economía circular y sostenible que nos haga ricos en recursos que creen valor, nuevos modelos de negocio y soluciones adaptadas al nuevo entorno que puedan hacer frente a los retos ambientales pendientes.

Aspectos de tecnología como la emisión de gases, la transformación de la tradicional industria en una industria 4.0, la apuesta por la movilidad segura y sostenible, el fomento del teletrabajo o el reciclaje de residuos tecnológicos son solo algunos de los aspectos que la digitalización puede favorecer. Las empresas han de estar preparadas para afrontar los retos que comporta la digitalización y a sus usuarios capacitados para trabajar en un entorno digitalizado que no lo siga, se quedará fuera.

Los expertos aseguran una creación de ocupación por parte de los fenómenos de la digitalización y sostenibilidad. Según un estudio de la Universidad San Pablo CEU y Randstad Research, que estudia la ocupación de las titulaciones y las tendencias de futuro, se estima que entre 2023 y 2027, el 58% de las empresas necesitarán perfiles de análisis de Big Data. El 49,5% lo ocupan especialistas para migrar su tecnología hacia la sostenibilidad energética y el 45,8% de trabajadores deberán tener fundamentos en tecnologías de gestión medioambiental.

Subvenciones digitalización 

Las ayudas económicas europeas están vinculadas a la sostenibilidad y a la digitalización. Y no es casualidad, ya que el mundo financiero advierte del riesgo del cambio para la economía global. Ante estas realidades, el tejido empresarial se ha de sumar a la transición ecológica y a la digitalización para hacer Europa competitiva en los mercados internacionales. Esta transición no solo es necesaria para cumplir exigencias y normativas europeas, sino que representa una oportunidad para modernizarse y ser más eficientes.

Por un lado, la transición ecológica implica adoptar prácticas sostenibles que minimicen el impacto ambiental de actividades empresariales como:

• Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
• Utilización de fuentes de energía renovable
• Implementación de procesos de producción más limpios y eficientes

Por otro lado, la digitalización permite adoptar tecnologías digitales que permiten mejorar la productividad y la competitividad de las empresas como:

• Incluir la incorporación de programas avanzados
• Automatización de procesos
• Digitalización de documentos y datos
• Uso de inteligencia artificial (IA) para tomar decisiones

Ante esta realidad, la digitalización y la sostenibilidad son fundamentales para las empresas, para que estas puedan adaptarse a los nuevos retos y oportunidades. Las subvenciones europeas son esenciales para impulsar el tejido empresarial hacia un futuro más tecnológico y sostenible, asegurando una Europa competitiva a nivel global.