Gestión fiscal de los vehículos: ¿por qué es importante formalizar el traspaso antes de final de año?

Los últimos días del año son un buen momento para revisar algunos aspectos fiscales relacionados con la gestión de vehículos, especialmente si tienes previsto vender alguno. Uno de los puntos que genera más confusión es la responsabilidad sobre el pago del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), conocido habitualmente como impuesto de circulación.

¿Quién paga el impuesto de circulación?

El IVTM es un tributo municipal que se devenga el 1 de enero de cada año. Esta fecha es determinante, ya que la persona que conste como titular del vehículo el 1 de enero recibirá la liquidación del impuesto, aunque el vehículo se haya vendido posteriormente.

En el momento de la transacción, las partes pueden pactar quién asumirá finalmente el coste, pero la obligación formal ante el ayuntamiento siempre recaerá en el titular registrado en esa fecha.

¿Qué puede pasar si vendo el vehículo a principios de año?

Si tienes pensado vender un vehículo, pero el traspaso no se registra oficialmente antes del 31 de diciembre, el día 1 de enero seguirás figurando como propietario/a. En consecuencia, recibirás el cargo domiciliado o la notificación del impuesto y deberás pagarlo, aunque el vehículo ya no sea tuyo cuando recibas la liquidación.

Esta situación es habitual y puede generar malentendidos entre vendedor y comprador, especialmente si no se ha acordado previamente quién asumirá este coste.

¿Cómo evitar problemas? Consejos prácticos

Para evitar situaciones no deseadas, recomendamos:

• Formalizar el traspaso antes del 31 de diciembre, asegurándote de que queda registrado telemáticamente o presencialmente en la DGT u organismo competente.

• Conservar los justificantes de la transferencia o baja del vehículo.

• Informar al comprador sobre la importancia de realizar los trámites con rapidez, especialmente si la operación se hace a finales de año.

• Revisar el estado del vehículo en el registro para verificar que el cambio de titularidad se ha completado o comprobar el permiso de circulación a nombre del nuevo propietario desde la fecha de la venta.

• Si la venta se produce en los últimos días de diciembre y no es posible tramitar el cambio antes de enero, dejar por escrito el acuerdo sobre el pago del impuesto para evitar conflictos futuros.

• Si no utilizas el vehículo, no quieres pagar el impuesto pero tampoco deseas venderlo, considera la baja temporal antes de final de año.

La gestión fiscal de los vehículos es un aspecto a menudo olvidado, pero esencial para evitar costes inesperados. Si tienes previsto vender un vehículo en estas fechas, adelántate y formaliza el traspaso antes de final de año: te ahorrará tiempo, dinero y posibles malentendidos.

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